Yo sigo siendo una versión mejorada de la Keyla Medina-Rosa que mis padres trajeron al mundo. ¿Porqué debía adoptar, en un santiamén, el apellido de mi marido? ¿A santo de qué?
Read MoreAy, no. Ya no estoy para fingir sorpresa ni alegría, escuchar promesas vacías o participar de conversaciones sin chicha ni limoná. Quiero palabras sinceras y besos y abrazos del corazón.
Read MoreEl issue de decir “amigos” era un golpe bajo porque si había “algo más” eso de “amigos” sabía a poco. Ese nombrete dolía porque te ponía en el reino del friend zone y tampoco hacía justicia.
Read MoreYo no voy a coger lucha. Y como me enseñó Maria Antonieta Collins, “porque quiero, porque puedo y porque me da la gana”, voy a seguir danzando a mi propio ritmo.
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