No son todos los que están ni están todos los que son
Se suele decir que hay amigos “por una temporada, por una razón o por toda la vida”.
Arrancamos con los de la infancia y seguimos con los de la escuela, los del vacilón y los que tienen derecho a roce. Luego llegan los del trabajo, los del matrimonio y, en otros casos, los de la maternidad.
Algunos se han subido al carrito de tu vida y han hechos viajes placenteros, otros turbulentos, pero siempre memorables. Aun así, por la vida misma en algún momento se han bajado para nunca más aparecer. Varios se dan el “ride” de vez en cuando y otros, aún con tiempo y distancia, nunca se han bajado.
Comprendí que cuando se pone punto final a una relación es porque la misión de esa persona en nuestra vida estaba cumplida. No tiene que haber un porqué. Sin más, se acabó lo que se daba por que ya la lección estaba aprendida.
No son todos los que están ni están todos los que son, pero igual les estaré eternamente agradecida. Aprendí, lloré, reí, gocé, exploré (¡no sean malpensados!) y de todos aprendí. Cada uno, en su momento, aportó algo en mi vida y siempre los recordaré porque como dije alguna vez estoy hecha de pedacitos de todos ustedes.
Acompañamiento: “Thank You for Being a Friend” en My Little Pony: The Movie.